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elBohe

Letras

Una canción de otro IV (Edición Especial de San Valentín)

Para Pau
de Alfredo Toth y Annie

Si me miras esta noche
como me miraste ayer,
y te acuestas en mi almohada
oh, tan blanca esta tu piel.
Si me pides una historia
o me pintas un color,
y dibujas en el aire un corazón.

Si te enojas de repente
o te ríes sin razón,
inocente me seduces
en tu largo camisón.
Convertida en bailarina,
representas la canción,
y tu ídolo, tu estrella, ya sos vos

Estribillo
Y si llorás ¿donde estás?, si callás ¿que pensás mi amor?
O no decís si pensás, te escapás, ya sé adónde voy.
Y si llorás ¿donde estás?, si callás ¿que pensás mi amor?
Donde duermen los gorriones, te encontraré

Repite Estribillo

Caminarás cerca de la luna
y subirás a buscar al sol

Nota de elBohe:No podía dejar de pasar este día, obviamente bajo protesta. Pero busqué una letra que no sea tan conocida como las de Whitney Houston, Luis Miguel y el lado meloso de Lerner, entre otros. Me pareció que este tema del grupo argentino GIT (ya desaparecido) coincidía con el sentimiento general de la fecha. Espero que les haya servido de algo.
Sólo resta decir a los enamorados... Feliz Día, y nunca se engañen con otros, por favor, que seguro a la mayoríá no les gustaría que se lo hagan.

Una canción de otro III

Tema de Pototo
de Luis Alberto Spinetta y Edelmiro Molinari

Para saber,
como es la soledad,
tendrás que ver,
que a tu lado no está,
quien nunca a ti,
te dejaba pensar,
en donde estaba el bien,
en donde la maldad.

Estribillo:
La soledad,
es un amigo que no está,
es su palabra que no ves llegar igual.
Si es que sus sueños,
son luces en torno a ti
tu te das cuenta que él
ya nunca ha de morir,
nunca ha de morir.

Al observar,
como muere la flor,
tu verás que,
también muere la paz,
es que esa paz,
revivirá en su voz,
la flor te la dará,
para plantarla igual.

Repite Estribillo

Nota de elBohe: Siempre me arrancó la cabeza esta letra, y muchas veces (como estos días) me viene como ráfagas a mi debilitada nostalgia.

Una canción de otro II

"Naranjo en flor"
de Virgilio Expósito (música) y Homero Expósito (letra)

Era más blanda que el agua,
que el agua blanda,
era más fresca que el río,
naranjo en flor.
Y en esa calle de estío,
calle perdida,
dejó un pedazo de vida
y se marchó...

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después...¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

¿Qué le habrán hecho mis manos?
¿Qué le habrán hecho
para dejarme en el pecho
tanto dolor?
Dolor de vieja arboleda,
canción de esquina
con un pedazo de vida,
naranjo en flor.

Primero hay que saber sufrir,
después amar, después partir
y al fin andar sin pensamiento...
Perfume de naranjo en flor,
promesas vanas de un amor
que se escaparon con el viento.
Después...¿qué importa el después?
Toda mi vida es el ayer
que me detiene en el pasado,
eterna y vieja juventud
que me ha dejado acobardado
como un pájaro sin luz.

Nota de elbohe: simplemente espectacular, real y reflejo del alma como pocas.

Una canción de otro I

" Peces de ciudad "
de Joaquín Sabina

Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d'Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de san Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,

pero en desolation row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

Nota de elbohe: la parte en negritas es la que deseo recuerden, porque es lo que me impulsó a reproducirla